Si hablamos de productividad muchas veces hablando con diferentes empresas ha surgido el tema de la jornada intensiva, Segun varias conversaciones con algunos trabajaradores por la tarde es un tiempo perdido ya que las majorias de las empresas tienen horario de comida de 2 horas de 14.00 a 16.00 horas, entre que vuelves de la comida, entre que te centras y te pones de nuevo a las tareas que has dejado pendiente antes de irte a comer, no cunde nada.Entonces si buscamos ser más productivos en la empresa, ¿es mejor la jornada intensiva o jornada partida con horas de comer al medio dia?
Hay que hacer verdaderos esfuerzos en las últimas horas del día si tenemos jornadas de 10 horas, que con el desplazamiento se pueden ir a las 12 en las grandes ciudades sin ningún problema.
Si no queda más remedio siempre podemos organizar el trabajo para tener en las últimas horas del día las tareas que requieren una menor concentración, o necesitan menos creatividad para que salgan adelante. De esta manera compensamos un poco, pero en muchos casos las horas finales de una jornada partida son horas casi perdidas.
Este horario tan extenso es muy habitual en España pero no es tan habitual en los otros paises Europeos donde segun varios estudios tienen una productividad mayor que el nuestro. No por estar más tiempo abiertos generamos más negocio o más productividad, sino que muchas veces lo que estamos generando es más gasto, de luz, climatización, etc. en nuestras empresas y personal cansado en las ultimás horas de trabajo que reduce la productividad con casi 30% de su capacidad, luego el tema de la conciliación de vida personal y laboral, ya es otra cuestión aparte que genera otro tipo de stres para los trabajodores que poco a poco se va notando en el trabajo de dia a dia.
Estimula la optimización del tiempo:
Al disponer de un menor número de horas para realizar las mismas tareas que antes distribuía a lo largo de una jornada completa, los empleados aprenden a optimizar sus horas de trabajo, a ser más eficaces y resolutivos en la realización de sus labores profesionales diarias.
Por último la productividad de los trabajadores se ve afectada de manera significativa, algo de lo queda perjudicado tanto el trabajador como su empresa, y que queda por probar la rentabilidad de la implantación de medidas de la conciliación y horarios racionales con una optimización de tiempo dentro del un horario de trabajo normal de 8 horas.